Calefacción para invernaderos profesionales
La calefacción de los invernaderos es esencial durante el invierno para proporcionar el calor necesario y permitir que los plantones, las plantas y las plántulas se desarrollen adecuadamente.
Para maximizar el rendimiento y minimizar las pérdidas, sobre todo debidas a las heladas, es buena idea alquilar o comprar un calefactor de invernadero.
Debe estar equipado con un termostato que te permita obtener la temperatura deseada en el invernadero y, sobre todo, encender la calefacción cuando se alcance un determinado umbral.
Durante el periodo glacial (generalmente en mayo), la falta de calefacción en los invernaderos puede provocar una pérdida total de producción.
Para los profesionales, algunas pautas para elegir el sistema de calefacción de tu invernadero
En primer lugar, tienes que calcular el volumen del invernadero (A x L x A). Después, fíjate en la zona geográfica en la que se encuentra el invernadero (busca la temperatura mínima). Tomemos Burdeos, por ejemplo, que está en la zona B a 42 m de altitud, con temperaturas mínimas de -4°C. Así que para calcularlo, tenemos que tomar la temperatura interior deseada en el invernadero y restarla de la temperatura exterior mínima. – Determina el coeficiente de aislamiento llamado K. Para los invernaderos en general, utiliza un coeficiente de entre 3 y 4.
La fórmula es la siguiente:
P = Volumen x DELTA T x K Esto nos da el número de kW necesarios, por lo que podemos determinar la potencia calorífica a instalar.
¿Qué combustible elegir?
Los calefactores de aceite, conocidos comúnmente como cañones de aire caliente, son los más utilizados en los invernaderos.
Móvil, este calefactor puede colocarse en el exterior del invernadero, con el conducto de difusión en el interior.
Conectado a un depósito o funcionando con su propio depósito integrado, este calentador puede funcionar de forma totalmente independiente.
Cuando la temperatura desciende por debajo de la fijada en el termostato, el calefactor se enciende automáticamente.
Si optas por la calefacción de gasóleo (pistola de aire caliente), la instalación será sencilla.
Este producto es fácil de manejar, robusto y funcional.
El calefactor también se puede instalar en el interior, teniendo cuidado de ventilar los gases quemados al exterior.
Si calientas tu invernadero con calefactores eléctricos
(calefactores eléctricos unitarios), suele ser necesario disponer de un suministro trifásico y una potencia ajustada.
Puedes contratar un generador en función de la potencia necesaria.
También puedes instalar calefactores eléctricos radiantes que cuelguen sobre las plantas a calentar. Sin embargo, en términos de precio, no es la solución más económica.
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